Conocer las principales características de un fármaco es imprescindible para tomarlo con la máxima efectividad y seguridad.
Para ello el prospecto, incluido siempre dentro del envase del medicamento, contiene toda la información que necesitas sobre las características del fármaco.
Los prospectos nos muestran la información siempre de la misma forma. Es importante conservarlo en su envase y así poder realizar una consulta cuando sea necesario.
¿Pero, cuales son los principales aspectos que nos detalla el prospecto?
COMPOSICIÓN:
Incluye todas las sustancias que componen el medicamento, su nombre, cantidad y presentación (cápsulas, comprimidos, jarabe…). Es importarte revisar esta información, ya que algunos componentes pueden causar alergias o intolerancias.
INDICACIONES:
Señala para que dolencias, síntomas o enfermedades, y en que situaciones concretas, actúa el medicamento.
POSOPOLOGÍA:
¿Cual es la dosis y la cantidad que debe administrarse en cada una de las toma y diariamente?
Pueden ser varias las formas en las que se nos muestra esta información: dosis recomendada para adultos, especificaciones en la toma para niños o ancianos, incluso la dosis que se administra en función del peso del paciente.
CONTRAINDICACIONES:
Este apartado señala cuando no se debe tomar el medicamento debido a que puede ser perjudicial. Por ejemplo, si una persona sufre enfermedades crónicas o algún tipo de alergia debe prestar especial atención a este apartado.
PRECAUCIONES:
Esta opción nos indica aquellos casos en los que aún pudiendo tomarse el medicamento, la persona debe extremar la vigilancia. Por ejemplo, un aviso que advierte de que si se mantiene la fiebre durante «x» días debe consultarse al médico.
EFECTOS SECUNDARIOS:
Los medicamentos pueden provocar reacciones no deseadas que no están asociadas con la curación o prevención de la enfermedad o disminución de los síntomas. Aunque la mayor parte de las veces estos efectos son leves, si se observa alguna alteración, es importante consultar con el médico o farmacéutico.
INTERACCIONES CON OTROS MEDICAMENTOS
Cuando se están tomando de forma simultánea varios medicamentos, la combinación puede provocar un aumento o disminución de los efectos de alguno de ellos. De ahí la importancia de informar al médico o farmaceútico de que se está consumiendo un medicamento determinado al comenzar un tratamiento con otro.
