Las plantas medicinales son aquellas que contienen principios que pueden ser utilizados para tratar enfermedades.

El uso de las plantas medicinales se remonta a la época prehistórica en la mayoría de las culturas conocidas.

Estas plantas son utilizadas como principio activo para muchos medicamentos del mercado gracias a sus propiedades curativas.

• Amapola (flor): sedante y para el insomnio, nerviosismo, bronquitis, tos.
• Angélica (raíz): estimulante, tónica, promueve el equilibrio del sistema nervioso y está indicada para múltiples dolencias.
• Arándano (hojas): reduce el contenido de glucosa en la sangre (ayuda a los diabéticos).
• Arenaria: diurética (indicada en dietas de adelgazamiento) y desintoxicante.
• Árnica (flor): para golpes y problemas en la piel, musculares, esguinces, estrías; antibacteriana.
• Cúrcuma molida: combate piedras en el riñón.
• Frambuesa (hojas): para la garganta y llagas en la boca o encías; dermatitis; dolores menstruales.
• Valeriana (raíz): utilizada desde hace miles de años por su efecto relajante para situaciones de estrés e insomnio.
• Tomillo (Thymus vulgaris): es un buen estimulante del apetito, antimicrobiano, antiséptico, digestivo y expectorante.