Aunque aparentemente no lo notemos los cambios de estación marcan también distintos periodos en nuestro organismo por lo que los días previos y posteriores a su inicio debemos reforzar especialmente nuestras defensas.
Para ello no será necesario, salvo que carezcamos de alguna en concreto tomar suplementos vitamínicos, ya que la naturaleza es una inmensa botika natural que nos surte de lo que precisamos.
Y especialmente para estos cambios radicales como paso del verano al invierno hay tres productores naturales cuya ingesta es estupenda: ginseng, jalea real y jengibre.
De la jalea y sus propiedades ya hemos hablado en otras ocasiones, pero no así del jengibre, un tubérculo cada vez más presente en nuestra dieta cotidiana.
Sabiduría oriental
El jengibre es una especia y planta medicinal con flores que proviene del Asia Central y Sudeste Asiático y se utiliza en todos los hogares influidos por el Islam porque es una de las especias más saludables y deliciosas del planeta a la par de un digestivo superpotente.
Proviene de la familia de las zingiberáceas y se cultiva en todas las regiones tropicales y subtropicales de Asia, África, Brasil y Jamaica; aunque en la actualidad casi la mitad de la cosecha mundial procede de la India.
El rizoma (parte subterránea del tallo) es la parte que se utiliza como especia. Su fama se encuentra en que es un condimento muy versátil y fácil de usar en bebidas y aperitivos.
El jengibre y los beneficios para la salud
El jengibre está cargado de nutrientes y compuestos bioactivos que tienen beneficios poderosos para el cuerpo y el cerebro:
- Contiene jingerol, una sustancia con potentes propiedades antiinflamatorias y antioxidantes. Ayuda a reducir el estrés oxidativo, el resultado de tener una cantidad excesiva de radicales libres por el cuerpo.
- Ayuda a prevenir varios tipos de náuseas, incluidas las relacionadas con la quimioterapia, las náuseas después de la cirugía y las náuseas matutinas propias del embarazo
- Es eficaz para reducir los síntomas de la osteoartritis, especialmente la de rodilla.
- Acelera el vaciado del estómago, lo que puede ser beneficioso para las personas con indigestión y malestar estomacal relacionado.
- Ayuda a mejorar las mediciones relacionadas con el peso. Incluyendo el peso corporal y la relación cintura-cadera
- Es muy eficaz contra las bacterias orales relacionadas con la gingivitis y la periodontitis. También puede ser eficaz contra el virus sincitial respiratorio, una causa común de infecciones respiratorios.
Además de su aplicación médica, el jengibre se utiliza como especia para elaborar y condimentar alimentos, por ejemplo dulces y productos de repostería, platos de carne o sopas.
Como hemos enumerado aquí el jengibre vale para casi todo y mejora las defensas de nuestro organismo.
Así que ya lo sabéis, un poquito de jengibre en la comida evita que sea tan pesada y aminora las flatulencias y tras las comidas tomado como infusión con limón nos ayuda a hacer la digestión y prevenir o curar los molestos resfriados.
