Las varices son dilataciones venosas caracterizadas por la incapacidad de establecer un retorno eficaz de la sangre al corazón. Se forman cuando las válvulas venosas que permiten que la sangre fluya hacia el corazón dejan de funcionar adecuadamente. Como resultado, la sangre se acumula en las venas y provoca las dilataciones.
En general, esta patología es mucho más frecuente en mujeres que en hombres y suelen formarse en las venas de las piernas, aunque también se pueden encontrar en otros sitios como el esófago, la región anal (hemorroides) o en los testículos (varicocele).
Síntomas
- Pesadez en las piernas
- Dolor
- Aparición de varices de color rojo o morado
- Calambres
- Edema (hinchazón causada por la acumulación de líquido en los tejidos)
- Oscurecimiento de la piel
- Sangrado en algunas varices en fase más avanzada
Factores de riesgo
- Obesidad
- Sedentarismo
- Trabajos prolongados de pie
- Anticonceptivos
- Antecedentes familiares
- Tabaquismo, hipertensión arterial e hipercolesterolemia (colesterol elevado en la sangre).
Cómo tratarlas
- No usar ropa demasiado prieta
- Evitar el sedentarismo y llevar una dieta sana que evite la obesidad
- Aplicar geles de efecto frío masajeando las piernas
- Aplicar duchas de agua fría en la zona afectada por varices
- Procurar no permanecer de pie durante mucho tiempo seguido
- Tratamiento farmacológico
