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Casi 400 fármacos pueden producir fotosensibilidad

Con la llegada del verano y el aumento de la exposición al sol debemos tener en cuenta las posibles reacciones de fotosensibilidad que se pueden producir con determinados fármacos que se caracterizan por provocar en la piel eritema, edema, vesículas, y ampollas con prurito.

Según fuentes de la Universidad CEU Cardenal Herrera, en Madrid casi 400 fármacos que pueden producir fotosensibilidad. Entre los grupos terapéuticos con mayor potencial de originar esta reacción adversa se encuentran los antiinflamatorios no esteroideos (AINEs), diuréticos, antiarrítmicos, antineoplásicos, antibióticos, retinoides sistémicos, antimicóticos, antipsicóticos y antifibróticos, con sus fármacos de mayor riesgo (según se observa en tabla adjunta). 

GRUPO TERAPÉUTICOFÁRMACOS
Antiinflamatorios no Esterioideos (AINEs)Naproxeno, Ketoprofeno, Piroxicam
DiuréticosHidroclorotiazida y Flurosemida
AntiarritmicosAmiodarona
AntineoplásticosMetotrexato, Vemurafenib
Antibiótico- TetraciclinasTetraciclina, Doxiciclina
Antibiótico- QuinolonasFluoroquinolonas y Ácido Nalidíxico
Antibiótico- SulfamidasSulfametoxazol, Sulfasalazina
Retinoides SistémicosEtretinato, Acitretina, Isotretinoína
AntimicóticosGriseofulvina, Voriconazol
AntisicóticosPrometazina
AntifibróticoPirfenidona

Reacciones fototóxicas y/o fotoalérgicas

La fotosensibilidad puede manifestarse comoreacciones fototóxicas 95% y/o fotoalérgicas 5%, en función del mecanismo fisiopatológico. Las de fototoxicidad, se caracterizan por provocar eritema en la piel, a veces con edema e hiperpigmentación. Mientras que las reacciones fotoalérgicas, que son reacciones de hipersensibilidad tipo IV tardía, la lesión en la piel más frecuente es una erupción eccematosa, tipo dermatitis de contacto.

Aunque este tipo de reacciones son de carácter leve o moderado, algunas pueden ser más graves, en función de las dosis que se han administrado y del tipo de piel de cada persona. Así, si la dosis del fármaco es alta y elevado el tiempo de exposición a la radiación UV del sol, podrían producirse quemaduras solares exageradas con formación de vesículas y ampollas con prurito».  

Otras manifestaciones de reacciones de fotosensibilidad pueden incluir erupciones liquenoides, pseudoporfiria, onicólisis, eritema multiforme, y telangiectasias. Las reacciones de fotosensibilidad suelen representar hasta el 8% de todos los efectos adversos cutáneos relacionados con medicamentos.

Grupos más vulnerables 

Los hombres están más predispuestos a padecer este tipo de reaccione en cualquier edad siendo muy importante la infancia ya que las lesiones producidas en su piel son más graves que en edades más avanzadas.

Existen, además, algunas personas que por el tipo de tratamiento que reciben son especialmente susceptibles a sufrir estas reacciones como: pacientes con dolor crónico, tratados con antiinflamatorios no esteroideos (AINEs), pacientes oncológicos sometidos a tratamiento quimioterápico reciente, pacientes psiquiátricos en tratamiento crónico con fenotiazinas y enfermos con infecciones crónicas, sobre todo aquellos tratados con tetraciclinas, quinolonas o sulfamidas. Asimismo, pacientes hipertensos o con alguna cardiopatía en tratamiento con diuréticos tiazídicos, así como ancianos e inmunodeprimidos.

La reacción de fotosensibilidad cesa una vez que se retira el tratamiento farmacológico, aunque las manifestaciones de dicha reacción pueden perdurar por semanas, o incluso meses, dependiendo de la gravedad. En el caso de las reacciones de fotoalérgicas, que son las de naturaleza inmunológica, es necesaria la sensibilización previa para que se produzcan».

Más vale prevenir

En cuanto a las medidas preventivas que pueden adoptarse para eliminar o minimizar estos efectos, en primer lugar, cuando se inicia un nuevo tratamiento farmacológico hay que fijarse si en el cartonaje del medicamento aparece un símbolo que es el que advierte de las posibles reacciones de fotosensibilidad. Este símbolo tiene forma de triángulo rojo, con un sol parcialmente tapado por una nube. También hay que comprobar la información que se indica en el prospecto del medicamento».

Si el fármaco que se va a administrar puede producir este tipo de reacciones, conviene evitar, en la medida de lo posible, las radiaciones solares. Por ello es importante utilizar filtros solares de elevado factor de protección, repetir la aplicación cada 2-3 horas fuera de las horas de mayor exposición solar y protegerse con gafas y sombrero.