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golpes de calor

Los golpes de calorshocks térmicos son uno de los casos más graves de hipertermia. Se trata del sobrecalentamiento que sufre el cuerpo debido a las altas temperaturas o un exceso de ejercicio físico. La falta de hidratación hace que diversos órganos dejen de funcionar como lo harían de forma habitual.

El golpe de calor se origina a consecuencia de un fracaso agudo de la termorregulación y constituye una urgencia médica extrema porque es a la vez de aparición muy rápida (de 1 a 6 horas) y de evolución fatal (puede ocasionar la muerte en menos de 24 horas si no se trata rápidamente).

En España, es frecuente que estos episodios ocurran en los meses de julio y agosto, cuando se superan los 40ºC de temperatura y  son más frecuentes al comienzo de una ola de calor, dándose en las primeras 24 o 48 horas. Esto se debe a que el cuerpo aún no ha puesto en marcha los mecanismos de aclimatación, según recoge el informe “Golpe de calor. A propósito de un caso estudio“, publicado por la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen).

Según la clasificación de Semergen, existen dos tipos de golpes de calor:
  • Golpe de calor en forma activa: Se da a causa de un exceso de ejercicio físico intenso en días calurosos o de humedad elevada (entre el 60 y el 70 por ciento). Es más frecuente entre hombres jóvenes.
  • Golpe de calor en forma pasiva: Se da en pacientes que ya padecen otras patologías que influyen en sus mecanismos de autorregulación. Es frecuente en personas mayores o jóvenes con enfermedades crónicas.

Y se producen debido a que el organismo tiende a sudar para mantenerse fresco, cuando la temperatura corporal va aumentando. Si el calor  exterior es muy alto, expulsa el sudor de manera más lenta, lo que provoca  que no se refresque lo suficiente. Si  alcanza un alto grado de deshidratación y temperatura elevada (por encima de los 40ºC), algunos órganos comienzan a funcionar de manera errática.

Los síntomas comenzarán a empeorar de manera progresiva, incluso aquellos no relacionados directamente con la temperatura,  en caso de no tomarse medidas de urgencia.

Síntomas:
  • Sensación de debilidad.
  • Dolor de cabeza y mareos, pérdida de conciencia.
  • Aceleramiento de los latidos del corazón (palpitaciones).
  • Orinar poco.
  • Sequedad y enrojecimiento de la piel.
  • Anhidrosis (ausencia de sudor).
  • Hiperventilación.
Prevención:

El Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad ofrece una serie de recomendaciones para combatir el calor y evitar que este provoque golpes de calor:

  • Mantenerse hidratado constantemente bebiendo agua u otros líquidos. Se deben evitar bebidas alcohólicas, café, té o bebidas muy azucaradas.
  • Permanecer en lugares frescos o a la sombra.
  • En casa, bajar las persianas y cerrar ventanas para evitar que entre el sol, especialmente en las horas de mayor temperatura.
  • Comer de forma ligera, como ensaladas, frutas, verduras o zumos.
  • No hacer ejercicio al aire libre en las horas de mayor temperatura, generalmente desde las 12 del mediodía hasta las cinco de la tarde.
  • En la calle, utilizar ropa ligera y de color claro, que atrae menos el sol, calzado fresco que permita la transpiración y sombreros.

Algunos fármacos pueden agravar el síndrome de agotamiento y deshidratación o de golpe de calor. Los que requieren mayor atención son los siguientes:

  • Diuréticos: pueden provocar alteraciones en la hidratación y/o trastornos electrolíticos.
  • Antiinflamatorios no esteroideos y algunos antibióticos o antivirales: pueden afectar a la función renal.
  • Antiarrítmicos, antiepilépticos y antidiabéticos orales: son medicamentos cuyo perfil farmacocinético puede ser afectado por la deshidratación.
  • Neurolépticos y medicamentos con propiedades anticolinérgicas o vasoconstrictores: alterna la termorregulación del cuerpo.
Diagnóstico y Tratamientos:

El diagnóstico de un golpe de calor se realiza en función de la historia clínica y el examen físico del paciente, ya que puede variar de forma considerable entre un enfermo y otro.

Si una persona sufre un golpe de calor, el Ministerio de Sanidad recomienda ponerse en contacto de forma inmediata con el servicio de urgencias. Hasta que los profesionales acudan, se debe mantener a la persona afectada tumbada en una habitación oscura y tratar de enfriar el cuerpo con un baño o ducha fría y aplicando paños húmedos sobre la piel (simulando la acción del sudor).

Para cualquier consulta de urgencia llámanos a Farmacia Jon Uriarte y te atenderemos al instante en nuestro teléfono de asistencia 94 442 29 48.

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