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fotoprotectores

Protección Solar Capítulo III: Los fotoprotectores orales

Como os comentamos en capítulos anteriores los fotoprotectores solares tópicos son los más utilizados pero no son los únicos. Os dejamos el último capítulo en cuanto a la protección solar se refiere, los fotoprotectores orales.

Combinar una fotoprotección tópica junto con una fotoprotección oral (el conocido in & out) resultará una fórmula de recomendación ganadora por parte del farmacéutico, ya que permite al paciente la ventaja de proteger la totalidad de la piel supliendo las pérdidas que el roce, el sudor y el olvido de la reaplicación del producto pueden ocasionar tópicamente.

En la mayoría de estos complementos nutricionales es frecuente encontrar sustancias como: beta-carotenos (en dosis de 120-180 mg/día disminuyen la fotosensibilidad de enfermos con erupción polimorfa y urticaria solar), Polypodiumleucotomos (antioxidante en dosis de 7,5 mg/kg/día, protege la piel frente a radiación UV), vitamina C y vitamina E, polifenoles del té verde y ácidos grasos poliinsaturados omega-3.

Es importante recordar al paciente la necesidad de comenzar el tratamiento al menos 15 días antes de la exposición solar y mantener la ingesta en ayunas al menos durante 60 días ininterrumpidos, sin superar las dosis máximas recomendadas para la obtención de resultados visibles.

Recomendación de barreras fotoprotectoras

Como agente de salud, el farmacéutico debe plantear las siguientes recomendaciones:

  • Evitar la exposición al sol durante las horas de radiación más intensa: entre las 12 y las 16 h.
  • Llevar sombrilla a la playa o piscina, y utilizar sombreros o gorros si se van a llevar a cabo actividades y deportes al aire libre.
  • Llevar ropa protectora. Se ha demostrado que usar ropa protectora al recibir baños de sol puede disminuir el número de nevosmelanocíticos adquiridos. Existe un factor de protección UV para los tejidos denominado FPU, que varía en función del tipo de tejido, humedad de las fibras y color, entre otros.
  • Utilizar gafas de sol homologadas no sólo protege nuestros ojos, sino también la zona periocular de los efectos de la radiación UV. Se recomienda que las gafas bloqueen el 99% de la radiación UVA y UVB.
  • Permanecer a la sombra o debajo de los árboles reducirá también el impacto de la radiación directa, aunque debemos tener en cuenta la indirecta del agua del mar, arena o nieve.

Así pues, podemos facilitar a los farmacéuticos dándoles unas pautas o informaciones orientativas.

  • Índice UV. Propuesto por la OMS, nos informa sobre la intensidad de la radiación solar en una superficie determinada de la tierra. Varía en función de la estación del año, hora del día, latitud…
  • Fototipo de nuestra piel. Conocer el fototipo es sencillo y clave está en la siguiente tabla.

UVI: Indice de radiación ultravioleta.

  • Tipología cutánea. La determinamos en función de la secreción sebácea de la piel:
    – Seca: texturas crema ricas, más nutritivas, que aporten confort a la piel.
    – Mixta: texturas más ligeras, cremigel y emulsiones.
    – Grasa: texturas muy ligeras oil free, no comedogénicas tipo gel, spray o bruma.
    Pacientes con complicaciones dermatológicas como lesiones, cicatrices, quemaduras, pieles voluntariamente agredidas, intolerantes, con eritema o cualquier otra complicación que nos sea perceptible. En estos casos, es conveniente la recomendación de fotoprotectores con un filtro físico. Fotoprotectores con color pueden ayudar a corregir imperfecciones de patologías como rosáceas, acné o psoriasis.

 

Por otro lado, es importante avisar al farmacéutico  si se está tomando algún fármaco o siguiendo algún tratamiento que pueda tener un efecto fotosensibilizante:

  • Antiacneicos: isotretinoína, peróxido de benzoílo, adapaleno, ácido retinoico.
  • Antibióticos: tetraciclinas, cefalosporinas, sulfonamidas, fluoroquinolonas.
  • Antihistamínicos: ebastina, loratadina, cetirizina, prometazina, difenhidramina.
  • Anticonceptivos orales: etinilestradiol, estradiol, levonorgestrel.
  • Diuréticos: furosemida.
  • Antifúngicos: ketokonazol, griseofulvina.
  • Antidepresivos: fluoxetina, paroxetina y sertralina.
  • Antiinflamatorios: ibuprofeno, ketoprofeno, lornoxicam, meloxicam.
  • Benzodiacepinas: lorazepam, diazepam.
  • Antihipertensivos: IECA, ARA-II, tiazidas.

 

También es interesante conocer los significados del etiquetado:

  • SPF: indica el nivel de protección frente a UVB.
  • UVA: la protección UVA es 1/3 de la protección UVB.
  • «Waterresistant»: si mantiene el nivel de fotoprotección en la piel tras 2 inmersiones de 20 minutos.
  • «Waterproof»: si mantiene su nivel de fotoprotección en la piel tras 4 inmersiones de 20 minutos.
  • PAO: periodo de vida útil de un producto cosmético desde que se abre por primera vez.
  • «Sweatproof»: indica la resistencia a la sudoración.
  • «Rubproof»: indica la resistencia a la fricción y al roce.
  • No ecotóxicos: biodegradables, no tóxicos y no bioacumulativos para organismos acuáticos.

Un último consejo, hacer hincapié en la aplicación del producto en zonas sensibles del cuerpo y rostro que olvidamos con frecuencia: línea del crecimiento del cabello, orejas, parte trasera del cuello, línea del escote, manos y pies, cara interna de las rodillas y líneas límite del traje de baño.

Si tras estos capítulos tienes alguna duda sobre que fotoprotector elegir o cual es mejor para ti y tu familia no dudes en pasarte por la Farmacia de Jon Uriarte en Basurto, que estaremos encantados en ayudarte.

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