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Si sufres del estómago los antiácidos y protectores son tu única solución

Pese a que los datos del COVID no son alagüeños, la normalidad ha vuelto a nuestras vidas. La Navidad y sus celebraciones familiares, de empresa o con los amigos ha regresado y con ella unos excesos en ingesta de alimento que pasan factura a nuestros pobres estómagos.

Cuestión de física

La razón principal de que tras una comida o cena copiosa sintamos acidez y ardor de estómago tiene que ver con las leyes de la física. Imaginemos que nuestro estómago es como una bolsa de agua con dos válvulas, una de entrada y otra de salida. La válvula superior se abre para liberar la comida y luego se vuelve a cerrar. Si el mecanismo de sellado del estómago falla y la puerta de entrada permanece abierta, los contenidos y jugos del estómago pueden regresar al esófago.  El revestimiento del estómago está preparado para soportar el pH muy ácido del jugo gástrico, pero el esófago no lo está, y esto provoca molestias.

Esto puede suceder fácilmente cuando celebramos días festivos como la Nochebuena o cuando tenemos sobrepeso porque el tracto digestivo está más estresado. Si la obesidad y la fiesta coinciden en el tiempo y el espacio tenemos una bomba de relojería en nuestras manos.

Síntomas y tratamiento

El síntoma más característico de que algo va mal es el dolor y la sensación de quemazón en el pecho. De hecho, el ardor de estómago también se conoce como pirosis (del griego piros: fuego) ya que es frecuente la sensación de tener un incendio montado en el esófago.

Otros síntomas incluyen dificultad para tragar, náuseas, mal sabor de boca… incluso tos. A las personas que tosen frecuentemente y no conocen la causa de su tos se les diagnostica reflujo. El reflujo también está asociado con la faringitis y rinitis crónica porque el ácido estomacal «sube por completo».

Para reducir las molestias causadas por la acidez estomacal, desde Farmacia Jon Uriarte aconsejamos tres tipos de medicamentos:

1)Antiácidos

2) Inhibidores de la secreción ácida, de los que tenemos dos tipos:

-Antagonistas de los receptores de histamina H2 (famotidina y ranitidina).

-Inhibidores de la bomba de protones (omeprazol).

Antiácidos

Los antiácidos son fármacos que neutralizan el ácido clorhídrico en el estómago mediante una simple reacción química, es decir, son moléculas que al entrar en contacto con el ácido clorhídrico lo convierten en un nuevo compuesto no ácido, generalmente sal y agua.

  • Hay muchos antiácidos diferentes: Almax, Maalox, Rennie, Magion, Eno Frugtsalt, Gaviscon, etc. Pero funcionan exactamente igual.

Los antiácidos están indicados para el tratamiento sintomático y temporal de procesos que cursan con hipersecreción ácida. Esto significa que alivian temporalmente el dolor y las molestias causadas por el exceso de acidez.

En cuanto a su efecto, son de acción rápida (actúan en menos de 15 minutos) y además tienen la ventaja de que muchos de ellos están disponibles en formas líquidas lo cual permite que al ingerirlos vayan lavando la pared del esófago a su paso, arrastrando posibles restos de ácido del contenido gástrico regurgitado. La principal desventaja de estos medicamentos es que, como hemos comentado antes, su acción es temporal y dura menos de una hora.

Protectores

Omeprazol, lansoprazol, pantoprazol, rabeprazol, esomeprazol… son nombres que seguro te suenan y especialmente a todos aquellos que sufrís del estómago. Son los denominados fármacos inhibidores de la bomba de protones (IBP).

Un protector gástrico eficaz es aquel que protege tanto de los ácidos propios de la digestión como del ácido por reflujo. Y, además, protege al estómago en otras circunstancias. Por ejemplo, cuando se toman medicamentos agresivos que pueden dañar a este. Sin embargo, no conviene abusar de ellos, especialmente si no te encuentras en un grupo de riesgo.

La Sociedad Española de Patología Digestiva (SEPD) recuerda que estos medicamentos son eficaces para determinadas enfermedades del aparato digestivo y también cuando se utilizan como protector gástrico en pacientes con algunas patologías y bajo control médico. De hecho, han supuesto una revolución en el manejo de las enfermedades relacionadas con la secreción de ácido clorhídrico del estómago como úlcera gástrica, úlcera duodenal, enfermedad por reflujo gastroesofágico o infección por helicobacter pylori.

Si necesitas más aclaraciones sobre este tema no dudes en acudir a Farmacia Jon Uriarte. Estaremos encantados de resolver todas tus dudas

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