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sangrado nasal y estrés

El sangrado nasal también se conoce como epistaxis y es la secreción de sangre a través de las fosas nasales. Son varias las causas que lo provocan, y aunque el estrés no es una de las más reconocibles, desempeña un papel importante en el desencadenamiento de este tipo de hemorragia. El sangrado tiene lugar generalmente en una de las fosas y es algo frecuente aunque molesto y algo aparatoso.

Existen dos tipos de epistaxis:

  • Hemorragia nasal anterior: La sangre fluye por una de las fosas nasales y en principio se controlan sin ninguna dificultad.
  • Hemorragia nasal posterior: Tienen lugar en la parte alta del tabique o dentro de la nariz y la sangre cae hacia la boca y garganta. Estas suelen ser más complicadas de controlar.

Cuando la mente está estresada se acelera la circulación sanguínea de nuestro cuerpo y al aumentar la presión arterial se pueden romper los vasos sanguíneos, lo que provoca el sangrado.

COMO DETENER EL SANGRADO NASAL

  • En primer lugar, siéntate derecho y dobla la cabeza para delante para permitir que la sangre fluya hacia el exterior. No inclines la cabeza hacia atrás como suele hacer la mayoría queriendo evitar el drenaje porque puede causar asfixia o vómitos por tragar sangre.
  • A continuación, ejerce presión sobre la nariz con tus mismos dedos durante 10-15 minutos y respira por la boca.
  • Además, puedes aplicar frío para acelerar la coagulación de la sangre con una bolsita de hielo.
  • No suenes tu nariz durante las 12 horas siguientes de haber parado el sangrado, lo que ayudará a mantenerlo taponado.
  • Si no paras de sangrar después de tomar las medidas anteriores y se prolonga más de veinte minutos acude al médico.