El frío y la nieve provocan deshidratación dérmica, quemaduras, manchas, arrugas prematuras e incluso cáncer.
En las últimas jornadas, el clima en España ha experimentado temperaturas excepcionalmente frías, a pesar de que la llegada de la primavera se encuentra a tan solo quince días de distancia. El País Vasco, conocido por su clima variable, no ha sido ajeno a este fenómeno, presentando días de frío intenso que, aunque no coincidan con la estación habitual, están provocando serios problemas para nuestra piel y salud.
Uno de los peligros más importantes que acechan a los vascos en esta temporada, particularmente cuando las temperaturas bajan de forma drástica, es la exposición al sol invernal.
Aunque muchos asocian la radiación solar con los meses cálidos del verano, lo cierto es que los efectos del sol en la piel durante los días fríos son igual de perjudiciales, e incluso más traicioneros. Esto se debe a la combinación de la radiación ultravioleta (UV) y la menor humedad en el aire durante los días fríos, lo que favorece la deshidratación de la piel.
El Sol y la Nieve: Una Combinación Peligrosa
El sol invernal es especialmente dañino para los que se aventuran en las montañas vascas a practicar deportes de invierno, como el esquí o el snowboard. La nieve, al ser un excelente reflejo de los rayos UV, multiplica la exposición al sol, aumentando considerablemente el riesgo de quemaduras solares. Aunque la mayoría de las personas asocian las quemaduras solares con días cálidos y soleados, la radiación puede ser igual de intensa en climas fríos y nublados, especialmente en altitudes altas.
El especialista en dermatología del Hospital Universitario de Donostia, Dr. Xabier García, advierte: «Cuando la nieve refleja los rayos del sol, nuestra piel recibe hasta el 80% más de radiación ultravioleta. Esto provoca que las quemaduras solares sean una amenaza incluso en días nublados, lo que muchas personas no tienen en cuenta». Además, la baja temperatura y el viento, comunes en los días invernales del País Vasco, contribuyen a la deshidratación de la piel, dejándola aún más vulnerable a las agresiones del sol.
Consecuencias Médicas
Más allá de las quemaduras solares inmediatas, la exposición al sol invernal sin protección puede tener efectos mucho más graves a largo plazo. Los dermatólogos advierten que la radiación ultravioleta, incluso en dosis bajas, está directamente relacionada con el envejecimiento prematuro de la piel, conocido como foto envejecimiento. Este fenómeno se traduce en la aparición prematura de arrugas, manchas solares y pérdida de elasticidad en la piel.
Pero los efectos más peligrosos de la radiación UV son los relacionados con el cáncer de piel. Según la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), la exposición excesiva al sol, sin importar la temporada, aumenta significativamente el riesgo de desarrollar distintos tipos de cáncer de piel, siendo el melanoma uno de los más peligrosos. Este tipo de cáncer es especialmente agresivo y puede extenderse rápidamente a otros órganos si no se detecta a tiempo.
El Dr. García también menciona que «aunque las quemaduras solares son la consecuencia más inmediata, la exposición crónica al sol puede desencadenar patologías como el carcinoma basocelular o el carcinoma espinocelular, que son más comunes en personas que pasan mucho tiempo al aire libre sin protección, como ocurre en los deportes de invierno».
Los Labios: Un Riesgo Olvidado
Los labios, que son una de las zonas más sensibles del rostro, también sufren enormemente durante esta temporada. El frío y el viento, combinados con la exposición al sol, pueden generar grietas, irritaciones y fisuras dolorosas. Para prevenir estas molestias, y la aparición, cuando bajamos nuestras defensas, de los herpes solares labiales, los expertos recomiendan el uso de bálsamos labiales con protección solar (SPF) que ayuden a formar una barrera protectora contra la agresión del sol y el viento.
Invierno Extremo: ¿Llegará la Primavera?
Aunque los pronósticos meteorológicos anticipan la llegada de la primavera para dentro de dos semanas, lo cierto es que este invierno ha sido atípico en muchas partes del País Vasco, con temperaturas por debajo de lo normal y nevadas escasas en las principales estaciones de esquí como Valdezcaray. Las alteraciones en los patrones climáticos han provocado que muchas personas se pregunten si la primavera realmente se instalará en la fecha prevista.
El climatólogo José Antonio López, del centro de estudios meteorológicos de Bilbao, explica: «Este invierno ha sido atípico en cuanto a la cantidad de nieve caída y la intensidad del frío. Los vascos no pueden confiarse de que la primavera llegue como está estipulado, ya que fenómenos meteorológicos inesperados podrían seguir afectando nuestra región durante las próximas semanas». Esto podría traer consigo nuevos episodios de frío extremo, lo que intensificaría los riesgos para la piel, sobre todo si las personas no están preparadas adecuadamente.
Recomendaciones necesarias
Con la incertidumbre climática y los peligros del sol invernal, los dermatólogos del País Vasco aconsejan tomar precauciones antes de exponerse al aire libre. Entre las recomendaciones más comunes se incluyen el uso de protector solar de amplio espectro (SPF 30 o superior) en todo el cuerpo, especialmente en las zonas expuestas como el rostro, cuello, manos y labios. Además, se sugiere hidratar la piel con cremas emolientes y beber abundante agua para contrarrestar los efectos de la deshidratación.
Es fundamental proteger nuestra piel de los daños del sol invernal, ya que las consecuencias de las quemaduras solares y la deshidratación pueden durar mucho más allá de las estaciones frías.
Así que, si planeas disfrutar de las montañas o practicar deportes al aire libre, no olvides llevar contigo tu protector solar y un bálsamo labial con SPF, porque el invierno sigue su curso y sus efectos sobre nuestra salud dermatológica pueden durar más de lo esperado. Para más información llama a nuestro teléfono de atención farmacéutica 94 442 29 48.