En verano aumenta el riesgo de sufrir trombos
Las varices, esas venas hinchadas y retorcidas de tono morado o azulado que podemos apreciar bajo la piel, principalmente de nuestras piernas, nos avisan sobre la presencia de un problema en nuestro organismo. Y aunque siempre son molestas, con la llegada del verano lo son más, especialmente si tienes factores de riesgo, así que lo mejor es tomar medidas para evitar su aparición.
En la mayoría de casos, el tratamiento de las varices será paliativo, es decir, servirá para calmar los síntomas y evitar o retrasar su crecimiento. En otros casos, las varices pueden curarse de una manera definitiva.
¿Cómo surgen las varices?
Existen muchos motivos, pero entre los primarios está: la herencia genética, mientras que en segundo lugar haber sufrido traumatismos o trombosis del sistema venoso profundo.
En referencia a su localización o anatomía tenemos las varices internas, como es el caso de muchas de las hemorroides que se encuentran dentro del recto. Dependientes de la vena safena interna, vena safena anterior y las que por el contrario dependen de la vena safena externa, las venas perforantes de la pierna…Finalmente, en función del mecanismo causal, encontramos varices debidas a la disfunción del sistema venoso por reflujo o por obstrucción.
¿Quienes sufren varices?
Debido a los cambios hormonales, esta disfunción en la acción de retorno de la sangre desde las extremidades hacia el corazón afecta principalmente a las mujeres y personas de edad avanzada pero también y, sin distinción de género, a quienes trabajan mucho tiempo de pie como pasa en el sector de la hostelería o el de la moda.
Las varices como el resto de las enfermedades, empeoran con la edad, así que una buena política preventiva, un control constante y si es posible, su desaparición mediante laser o llegado el caso, con una intervención vascular, es nuestro mejor consejo.
Tipos de varices
Telangiectasias o arañas vasculares: dilataciones de venas muy pequeñas situadas dentro de la propia piel que, normalmente, no se ven a simple vista, aunque cuando se dilatan se puede apreciar su recorrido a través de la piel en forma de caminos de color azulado. Mayoritariamente son un problema exclusivamente estético.
Varices reticulares: dilataciones de venas subcutáneas visibles de pocos milímetros. Al ser mayores que las arañas vasculares cuando se dilatan son palpables y pueden ir asociadas a molestias ocasionales en forma de picor o piernas cansadas.
Varices tronculares: dilataciones de los troncos principales del sistema venoso superficial o de sus ramas, claramente palpables y que producen molestias (picor, dolor, hinchazón, pierna cansada…). En ocasiones, especialmente en verano, se complican generando flebitis, sangrados o alteraciones cutáneas como el ennegrecimiento o atrofia de la piel y, en último grado, la ulceración.
Varices en verano
Si bien hay que cuidarlas todo el año, es en esta época donde hay que aumentar las precauciones como:
- Tomar el sol, con moderación y usando un buen protector solar, evitando las horas centrales del día, donde el calor es más abundante.
- Mantener las piernas hidratadas, aplicando cremas vasodilatadoras o geles ríos sobre ellas, de una manera ascendente.
- Hacer ejercicio siempre es un buen aliado para activar la circulación de las piernas. Y no hace falta grandes esfuerzos sino ser ejercicios sencillos como caminar por la orilla de la playa, sentarte en el bordillo de una piscina y mover las piernas o nadar.
- Bañarse o ducharse, al menos las extremidades, con agua fría hará que la circulación de las piernas mejore, ya que el agua a una temperatura baja o media activa el retorno de la sangre retorne al corazón y que este se oxigene.
Fármacos para el cuidado de varices
Existen numerosos medicamentos que tratan de aumentar el tono de la pared venosa, o mejorar la reabsorción del exudado, otros, ayudan a tratar las complicaciones y a aliviar los síntomas. Medicamentos fundamentalmente convenientes como medidas complementarias a otro tipo de tratamientos.
Desde la farmacia Jon Uriarte os recomendamos una serie de medicamentos que te ayudarán a reducir los dolores causados por las varices y a ligar mejor con este problema.
Medicamentos que aumentan el tono venoso: cuando la vena se ve afectada por las varices, su pared se dilata y debilita. Los siguientes medicamentos te ayudaran a dar firmeza a la pared alterada y reducirá la extravasación de plasma, proteínas o agua en el tejido que rodea los vasos. Además reducirá los edemas ya existentes e impedirá la formación de nuevos.
- Extracto de castaño de indias
- Extracto de centella asiática
- Escina
- Flavonoides
- Extracto de Ginkgo biloba
Anticoagulantes de uso tópico: estos fármacos impiden la formación de trombos, facilitando la circulación, limitando e incluso llegando a eliminar la acumulación de glóbulos rojos en los tejidos.
- Analgésicos. Ayudan a aliviar el dolor.
- Antibióticos. Aplicar en caso de infección.
- Anticoagulantes. Como norma general, de uso local, si hay riesgo de trombos a veces es necesario un uso general.
- Antiinflamatorios. Reduce la inflamación.
- Cicatrizantes. Principalmente para el tratamiento de las úlceras varicosas
- Corticoides. Son adecuados cuando hay eccemas o alteraciones en la piel.
- Diuréticos. Se utilizan principalmente para eliminar líquidos.
Acude a un especialista
Para prevenir la aparición de las varices es primordial conocer los factores de riesgo que se podrán controlar con cambios en los hábitos diarios. Mantener una buena hidratación y alimentación ayudará a evitar la retención de líquidos y a calmar los síntomas del calor.
Hacer ejercicio como montar en bici, nadar o caminar una hora diaria es una de las mejores opciones para prevenir y disminuir las varices.
Sin embargo, si las varices empeoran o resultan dolorosas, será necesario acudir a un especialista o realizar una cirugía.