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Aumentarán las enfermedades transmitidas por vectores, las cardiovasculares y las broncorespiratorias

Según unos de los últimos informes publicados por la Organización Mundial de la Salud, el cambio climático con el constante incremento de la temperatura de los últimos años generará más de 250.000 muertos en las próxima dos décadas.  Estos fallecimientos serán consecuencia directa de desastres naturales y los niveles de CO2 que, además del aumento de polución, conllevan la presencia de alérgenos en el ambiente, lo que intensifica enfermedades cardiovasculares y broncorespiratorias como el asma, neumonía y las alergias.

OMS calcula que el cambio climático provocará modificaciones en las características de las enfermedades, especialmente en las que son extremadamente sensibles a los cambios de temperatura y pluviosidad, como es el caso de dengue y el paludismo transmitidas por vectores.

Pero no es necesario hablar de este tipo de afecciones, menos comunes en una sociedad occidental como la nuestra, ya que respirar un ambiente con niveles de CO2 en aumento causará irritaciones en los pulmones y en el resto del sistema respiratorio. También inflamaciones y haciendo nuestros pulmones más vulnerables a futuras complicaciones.

Factores ambientales como el  aire, agua, alimento, ruido, clima y radiaciones presentan también su contribución en la propagación de las infecciones. Los expertos afirman que la temperatura media mundial aumentará de dos a tres grados Celsius lo que supondrá para el planeta el mayor cambio climático en los últimos 10.000 años y será difícil para las personas y los ecosistemas adaptarse al mismo.

Grupos de riesgo

La exposición a contaminantes ambientales es un problema en la salud pública que puede afectar tanto a adultos como a niños, sin olvidarnos de la población que vive cerca de zonas industriales.

Los grupos más vulnerables a las enfermedades relacionadas con el cambio climático son las personas mayores, seguidas de las personas con enfermedades respiratorias crónicas o con enfermedades cardiovasculares y finalmente los niños.

Durante la infancia, el cuerpo es más sensible a las infecciones respiratorias, ya que el funcionamiento pulmonar está en pleno desarrollo. Actúan sobre un sistema inmunológico y respiratorio en crecimiento, lo que aumenta la posibilidad de efectos negativos sobre la maduración estructural y funcional del aparato respiratorio. Los menores que viven en zonas con altos niveles de contaminación ambiental son más propensos a desarrollar asma o bronquitis.

Las consecuencias de los contaminantes sobre la salud dependen del tipo de contaminante, su tamaño de partícula, concentración y solubilidad. También influye el tiempo de exposición, la capacidad de reaccionar con otros contaminantes y generar sustancias más tóxicas, la edad y la susceptibilidad individual. Estas sustancias interactúan con el sistema inmune e inducen cambios, lo que puede causar, desencadenar o agravar numerosas enfermedades

Medidas de prevención

Una de las formas más efectivas de prevenir enfermedades respiratorias relacionadas con el cambio climático es tener una buena higiene personal. Esto incluye lavarse las manos con regularidad, especialmente antes de comer y después de ir al baño o al transporte público. Además es importante mantener una dieta sana y equilibrada para fortalecer nuestro sistema inmunológico.

En segundo lugar, mantener la calidad del aire en su hogar y espacios habitables. Esto incluye ventilar las estancias para evitar la humedad, los virus transmitidos por el aire y el humo.

Otra medida preventiva importante es la vacunación contra enfermedades respiratorias como la gripe y la neumonía, especialmente para grupos vulnerables como niños, ancianos y personas inmunodeprimidas.

Además de estas medidas preventivas, si padeces de una enfermedad respiratoria sigue esta serie de recomendaciones para cuidar tus pulmones:

  • Infórmate de los Índices de Calidad del Aire antes de salir de casa.
  • Evita las horas puntas o las que haya más afluencia de tráfico.
  • Si es posible, quédate en casa los días de mayor contaminación.
  • Evita los días más calurosos o los más húmedos. Suelen ser los de mayor contaminación.
  • Las horas centrales del día suelen ser las de más carga ambiental.
  • No uses productos de limpieza o ambientadores en casa.
  • No hagas ejercicio al aire libre los días de mayor contaminación.
  • Protégete la nariz y la boca.
  • Evita el humo del tabaco 

Y si pese a todas estas recomendaciones sigues teniendo dudas, puedes contactar con Farmacia Jon Uriarte en nuestro teléfono de atención o visitarnos en nuestra oficina de farmacia. El clima está cambiando y más vale estar preparados para la que se avecina.