Lo más recomendable es incorporar a tu dieta estos alimentos antes de la llegada de la estación florida, para ir fortaleciendo al organismo. Sin embargo, sumarlos en este preciso momento, cuando ya no das más de estornudar, de que ardan los ojos o se descascare la piel, seguro te mejorará los síntomas.
Miel: al ser un producto que proviene de las flores, consumirla diariamente actúa como vacuna.
Ajo: se trata de un excelente remedio natural para las alergias, al igual que la cebolla. Se recomienda incorporar su consumo a las comidas o, en el caso del ajo, ingerirlo en forma suplementada en capsulas. Los más valientes y los solteros pueden comerse un diente en ayunas, todos los días.
Té de ortiga: la ortiga es una de las plantas medicinales con mayor cantidad de sustancias antihistamínicas naturales. Se recomienda tomar tres infusiones de sus hojas por día.
Alimentos picantes: como pimientos, chiles, etc. Todos los alimentos que arden en la boca contienen capsaicina, una sustancia que ayuda a expulsar las alergias del organismo.
Té de Uña de gato: esta planta era utilizada para las alergias por los Ashaninkas, un pueblo amazónico. Su concentración de alcaloides es capaz de aumentar el nivel de inmunidad hasta un 50%.
Huevo de codorniz: un receta un tanto excéntrica, pero efectiva. Comer 4 huevos crudos, en ayunas, durante 9 días. Descansar 9 días y repetir la ingesta de huevos, pero esta vez de a 5, durante otros 9 días. Nuevamente descansar 9 días y repetir la operación pero con 6 huevos, durante 9 días. Se sugiere batirlos con leche vegetal (de soja, por ejemplo) para lograr tragarlos. Es posible que la alergia desaparezca en la primera semana, pero es preciso completar el tratamiento.
Té de laurel: al igual que la ortiga, posee sustancias antihistamínicas. Lo ideal es consumir tres tazas diarias durante 15 días y luego reducir a dos.
Zanahoria: los carotenoides son pigmentos vegetales anaranjados. Las dietas pobres en carotenoides facilitan la inflamación de las vías respiratorias. Se encuentran en la zanahoria, pero también en el zapallo y la espinaca.
Vino tinto: al igual que las uvas negras, contiene quercetina, sustancia que reduce y combate las molestias de la alergia.
Jugo de naranja: u otros cítricos como la mandarina, el pomelo o el limón. Mucha vitamina C y propiedades antioxidantes. Tomar un vaso por día activará tus defensas y reforzará tu sistema inmunológico.