Sabemos que las vitaminas son beneficiosas para tu salud pero, ¿Conoces a qué parte de tu organismo ayuda cada una de ellas? Se trata de micronutrientes esenciales para el buen funcionamiento de las células del organismo que sólo se pueden obtener a través de los alimentos. De hecho, existen gran cantidad de afecciones que caracterizan a las personas que no consumen la suficiente cantidad de vitaminas en su alimentación.
Las vitaminas se dividen en dos tipos:
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Solubles en agua (grupo B y vitamina C), son fácilmente expulsadas por el cuerpo a través de la orina y, debido a que estas no se almacenan, es recomendable tomarlas con mayor asiduidad.
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Solubles en grasa (vitaminas A, D, E y K), al entrar en el organismo son absorbidas por el tracto intestinal uniéndose a la corriente sanguínea. Son más difíciles de disolver y se almacenan en el hígado o en la grasa del cuerpo. A diferencia de las ‘solubles en agua’ no es necesario consumirlas con tanta frecuencia.
LAS VITAMINAS Y SUS BENEFICIOS
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VITAMINA A: También conocida como retinol, por los pigmentos que genera para el buen funcionamiento de la retina, esta Vitamina interviene en el buen funcionamiento de la visión, el desarrollo del sistema inmunitario, formación y mantenimiento de las células de la piel y en el crecimiento.
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VITAMINA B: Las vitaminas del grupo B forman un grupo de 8 vitaminas (B1, B2, B3, B5, B6, B8, B9, B12). Ayudan a extraer energía de los alimentos producidos, ayudan a formar glóbulos rojos, ayuda al sistema inmunológico y a conservar la función neurológica normal.
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VITAMINA C: Esta vitamina actúa como antioxidante y ayuda a la absorción del hierro, reparación de cartílagos y huesos, a sanar heridas y formar tejido cicatrizal.
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VITAMINA D: Está directamente relacionada con los huesos, ayudando al cuerpo a absorber minerales como calcio y fósforo, aumentando la densidad ósea.
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VITAMINA E: Resulta esencial para el organismo ya que es un antioxidante que ayuda a proteger los ácidos grasos y previene la formación de moléculas tóxicas que intervienen en el metabolismo a través de las vías respiratorias o bucales.
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VITAMINA K: Ayuda a la correcta coagulación de la sangre, es conocida por proteger el corazón endureciendo las arterias y previene la osteoporosis.