Cuando se planifica o se emprende un viaje, muchas veces se obvia la necesidad de llevar en el equipaje un pequeño botiquín de salud porque se prioriza incluir otros objetos. Sin embargo, imprevistos como una intoxicación alimentaria, una picadura o un resfriado pueden surgir en cualquier momento y lugar. Por eso, para prevenir o hacer frente a estas complicaciones de salud, no debe faltar un dispensario con las soluciones adecuadas.
Factores a tener en cuenta
Antes de preparar el boquín de viaje, hay que planificar su contenido teniendo en cuenta una serie de indicaciones
- Patologías: si padeces de alguna enfermedad que requiere medicación regular lleva la cantidad suficiente de dosis para todos los días que se estés de viaje. Debes incluir los informes médicos o recetas que estén relacionadas con la medicación que tomas.
- Información sobre el destino: según el país y sus condiciones, el botiquín será distinto, por lo que consultar sobre los riesgos de salud asociados al sitio que vayas a visitar es fundamental. Siempre es importante disponer de un botiquín básico, pero es más necesario aún en aquellos países donde determinados medicamentos pueden ser de difícil disponibilidad.
- Reservar hueco: optimizar el espacio es aconsejable ya que puede resultar contraproducente incluir material que desconoces. Además, como bien se ha mencionado anteriormente, es mejor priorizar los medicamentos que pueden ser difíciles de encontrar.
Como afrontar los imprevistos
El contenido de tu botiquín debe englobar todo lo necesario para dar solución a imprevistos. Desde Farmacia Jon Uriarte os aconsejemos llevar lo siguiente para estar preparado ante todo tipo de contratiempos.
- Alergias. La congestión nasal, picor en los ojos y en el paladar, rinitis o estornudos son síntomas frecuentes si tienes alergia. Por este motivo, nunca deben faltar los antihistamínicos y corticoides recetados por tu médico.
- Dolores de cabeza, o menstruales y catarros. Para evitar que un resfriado, una jaqueca o el periodo no te dejen disfrutar de tus vacaciones, dispón de antiinflamatorios y analgésicos.
- Heridas o cortes. Pueden ocurrir en cualquier momento y hay que actuar rápidamente lavando la herida, secándola, desinfectándola y protegiéndola. Para ello, necesitarás agua oxigenada o alcohol, un antiséptico, vendas o gasas, esparadrapo y, si es posible, guantes estériles.
- Enfermedades gastrointestinales. Para combatir la diarrea, necesitarás llevar en el botiquín antidiarreicos, así como suero para reponer las sales y minerales perdidos en episodios de vómitos y evitar la deshidratación. Si el cambio de aires da lugar al molesto estreñimiento, pueden ser muy útiles los laxantes.
- Quemaduras solares. En tu equipaje no deben faltar fotoprotectores de factor 30 o superior que protejan frente a las radiaciones UVA, UVB e IR-A.
- Picaduras. Es necesario protegerse de los mosquitos, tanto para evitar los molestos picores e inflamaciones que causan sus picaduras, como para prevenir las enfermedades que algunas especies tropicales pueden transmitir. Para ello, lleva contigo un repelente de insectos que contenga dietiltoluamida (ingrediente más habitual de los repelentes de insectos).
- Problemas en los pies. Llevar en el botiquín tiritas, apósitos o barras de gel antifricción te ayudará a aliviar el dolor de posibles rozaduras y ampollas por el uso de zapatillas o sandalias.
Es importante tener en cuenta que a pesar de llevar en el botiquín fármacos y elementos sanitarios, si no estás seguro de su uso, es mejor acudir siempre a un centro médico. El botiquín es una medida de prevención, nunca una solución final por leve que sea el accidente que se pueda sufrir en un viaje. Para cualquier duda al respecto en Farmacia Jon Uriarte estaremos encantados de atenderte. Visítanos o utiliza nuestro teléfono de atención farmacéutica 94 442 29 48.