Comentábamos en nuestro anterior post que el síndrome del ojo seco se produce cuando la lubricación de la superficie ocular es deficiente. Esto puede deberse bien a una producción escasa de lágrima o bien a que la lágrima no tiene una composición adecuada. Cuando hablamos de ojo seco severo nos referimos a un caso mucho más serio y, a menudo, crónico.
Los pacientes de ojo seco son un tanto incomprendidos ya que este este síndrome que parece una simple molestia, influye en su calidad de vida por su constancia y persistencia y, en función de la severidad del caso, el daño puede llegar a perforación ocular.
Los síntomas del ojo seco incluyen picor, sensación de tener algo en el ojo, fotofobia, visión borrosa e irritación, pero también lagrimeo. Aunque parezca contradictorio, la falta de hidratación en la superficie ocular provoca un exceso de lágrima que, lamentablemente, no mejora la situación del paciente.
¿A quién afecta?
.Algunos estudios publicados afirman que este problema afecta a un porcentaje de entre el 10% y el 20% de la población adulta, principalmente en los ancianos, aunque con la proliferación de los puestos de trabajo que obligan a pasar mucho tiempo frente a una pantalla, cada vez afecta a personas más jóvenes.
Otro grupo de población que suele padecerlo son las mujeres que pasan por la menopausia, debido a que los cambios hormonales influyen en la producción en las vías lagrimales.
Tratamiento
No existe una cura total para el síndrome de ojo seco. La mayoría de quienes lo padecen, sufren episodios intermitentes a lo largo de toda su vida y, en los casos más graves, de manera continua. Existen, sin embargo, distintos tratamientos que ayudan a controlar los síntomas y hacer LAS MOLESTIAS MUCHO MAS LLEVADERAS
Prevenir las situaciones que causan el ojo seco es una de las primeras medidas a tomar. Estas medidas incluyen, por ejemplo, asegurarse de que hay una humedad correcta, usando un humidificador, en caso de que sea necesario, ajustar la altura del ordenador, proteger los ojos del viento y tener una dieta rica en ácido omega 3.
En la mayoría de casos, basta con la aplicación sobre la superficie ocular de lágrimas artificiales para eliminar las molestias, pero el tratamiento depende de la gravedad del problema y de sus síntomas. Cuando se trata de ojo seco severo, pueden aplicarse corticoides o inmunosupresores, como la ciclosporina A.
Cuando con las lágrimas no se logra mejoría del ojo seco, a veces el oftalmólogo puede recomendar suero autólogo. Este se elabora a partir de nuestro plasma (se obtiene mediante una extracción sanguínea) y suero fisiológico a una concentración determinada por el médico.
Este colirio, que se elabora de forma personalizada, es rico en factor de crecimiento. Lo más importante es que tiene un factor de crecimiento propio, lo que hace que repare la conjuntiva y ayude a aliviar esa sequedad. En casos extremos el ojo seco puede provocar incluso úlceras de la córnea. Suelen ser tratamientos de 2 meses y los resultados son sorprendentes.
La última novedad es el plasma rico en plaquetas (PRP), una alternativa excelente que es aún más abundante en factor de crecimiento. Contiene moléculas de adhesión celular (como la fibronectina, vitronectina o fibrina) que ayudan a la cicatrización epitelial. Las plaquetas liberan factor de crecimiento, que inicia y modula dicha reparación.
La ventaja de ambas opciones es que carecen de toxicidad y no irritan, ya que el factor de crecimiento es propio, compatible, sin efectos adversos y biodegradable. Se usan para casos extremos de sequedad ocular o como método reparador.
Concretamente, son efectivos en los siguientes casos:
- Síndrome del ojo seco.
- Síndrome de superficie ocular post lasik.
- Úlceras corneales que no cicatrizan.
- Restauración de la función lagrimal.
- Cirugía del glaucoma.
- Quemadura ocular.
Desde la farmacia podemos ayudar al paciente en las primeras fases del síndrome del ojo seco recomendándole productos lubricantes y correctas normas de higiene, y derivando al oftalmólogo en casos severos, para que valore cada situación de forma individualizada.