Inauguramos el verano y con él la temporada alta de pediculosis, o lo que es lo mismo, contagio de piojos, de toda la vida. Los campamentos de verano son el lugar perfecto para que las cabecitas de los más pequeños vuelvan a casa infestada de una legión de estos diminutos bichos. Buscan alimentarse de la sangre del cuero cabelludo de las personas y aunque no son peligrosos para la salud, provocan molestias como picor, escozor y rojeces y, en ocasiones, es motivo de burla o exclusión.
Es hora de dejar desasociar piojos con clases sociales bajas o falta de higiene, ya que ningún niño o adulto está a salvo de su contagio. En los campamentos infantiles resulta especialmente fácil que este hecho se convierta en epidemia; los niños duermen juntos, comparten toallas o gorros y practican juegos donde el contacto es permanente. Esto facilita que los piojos salten de una cabeza a otra y depositen las liendres o huevos de forma inmediata, así que cuando a un niño le pica la cabeza el contagio a todo el campamento es la norma.
Como decíamos, los niños son un blanco fácil y ya que es prácticamente inevitable huir del contagio, nos centraremos en cómo eliminarlos de golpe y sin miramientos.
ADIÓS A LOS PIOJOS
Deshazte de estos molestos bichos en SEIS PASOS:
- En primer lugar escoge cuidadosamente el pediculicida que vayas a utilizar asegurándote de que es uno de los más efectivos del mercado. Para ello pregunta en tu farmacia de confianza.
- Aplica el producto siguiendo las instrucciones del prospecto o caja que hayas comprado y déjalo actuar conforme el tiempo que te indique.
- A continuación, cubre la cabeza con un gorro de plástico preferiblemente en vez de con una toalla porque esta podría absorber parte del producto y perder funcionalidad.
- Lavar el pelo de forma habitual.
- Entra a saco y ármate de paciencia con las liendres: Compra en la farmacia un peine con púas específico para ello y peina el cabello hasta que no quede ni un solo huevo.
- Por último, para evitar que el contagio convierta en un círculo vicioso y se propague en el hogar o al mismo niño, deberás desinfectar todos los accesorios del pelo utilizados y lavar con agua caliente ropa, toallas, mochilas, sábanas, etc.
Puedes incluso optar por, una vez lavado, meterlo todo en el congelador para asegurar que no queda bicho o huevo, por duro que sea, con vida.