Mucho hemos oído sobre el colesterol y las consecuencias que este tiene en el organismo, pero la mayoría de las veces no estamos informados de los pasos a seguir para reducirlo.
Dos de los principales enemigos de nuestra salud son los alimentos ricos en grasas saturadas y un estilo de vida sedentario. Unidos forman uno de los principales motivos del aumento de los niveles de colesterol y de la puesta en peligro de nuestro corazón a causa de la obstrucción progresiva de las arterias.
La lucha contra el colesterol está basada en unos sencillos pasos y una rutina diaria con los que lograr una buena salud. Hay que reducir principalmente el consumo de grasas saturadas y de alimentos que contengan colesterol por sí mismos (la yema de huevo, las carnes rojas, los embutidos…) y en su lugar incrementar el consumo de cereales integrales, frutas y verduras.
La fibra es otro elemento esencial que se encuentra entre los nutrientes recomendados para reducir el colesterol¡. El organismo no es capaz de digerirla y la expulsa entera, pero antes de eliminarla, la fibra arrastra consigo desperdicios y toxinas que se encuentran en el organismo. Su consumo habitual la hace fundamental y esencial en el metabolismo de las grasas y de este modo se va eliminando el colesterol.
Ácidos grasos omega-3 (salmón o atún) y soja esenciales en la lucha contra el colesterol.
Pero sobre todo es fundamental eliminar los malos hábitos como el tabaco o el alcohol. Es importante dejar de lado estos hábitos y adoptar otros mucho más beneficiosos como el deporte.
En caso de tener unos niveles de colesterol muy elevados no es preciso realizar sobreesfuerzos y conviene ir poco a poco para notar una mejora progresiva.