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tendinitis

Con la llegada del buen tiempo cada vez son más los perezosos que vencen la vagancia y se animan a mover el esqueleto, lo que nos lleva a inaugurar oficialmente la temporada de lesiones. Estamos de acuerdo en que el deporte es el mejor remedio a muchos males pero como todo, tiene su lado oscuro: la Tendinitis.

Se trata de una inflamación de los tendones que suele afectar con más frecuencia a la zona de la muñeca, codo, hombro, caderas y talón. Los tendones entran en acción cada vez que realizamos un movimiento, los huesos se mueven y los músculos de alrededor se contraen. La tendinitis es, por tanto, el resultado de la sobreutilización o repetición de un movimiento y en algunos casos puede volverse crónica y precisa de atención médica.

¿Cómo trato la Tendinitis?

1º En primer lugar, utiliza menos la zona dolorida. El movimiento repetitivo crea pequeños desgarros e inflama el tendón, por lo tanto, localiza qué acción es la que está creando el problema y toma un descanso.

Aplica hielo para reducir la inflamación y el dolor. En músculos pequeños mantén la terapia de frío un máximo de diez minutos y músculos o tendones grandes deja el hielo unos veinte.

Toma pastillas antiinflamatorias no esteroides como el Ibuprofeno para ayudar a reduciendo así la hinchazón y el dolor. Sin embargo, no prolongues su ingesta más de dos semanas ya que pueden ser dañinos para el riñón e hígado.

4º Como alternativa o complemento utiliza geles antiinflamatorios.

Realiza estiramientos para aliviar la tensión muscular, aumentar la flexibilidad y mejorar la circulación. Los movimientos han de ser lentos y firmes y debes consultarlos, antes de empezar, con un especialista o entrenador personal.

6º Existen artículos de neopreno diseñados para la sujeción de distintas zonas del cuerpo, por ejemplo coderas o rodilleras, pero no deben usarse de forma permanente ya que inmovilizar la zona sólo agravaría la situación. Las articulaciones necesitan moverse y que la circulación sanguínea sea constante.